Siempre
me impresionó el amor pasional de José por Maria, quizá por eso me parecieron
aburridas las discusiones analizando si su amor vendría de lo mas diabólico de
los instintos o de aquel espíritu tan aquilatado que a veces por amor a una
mujer hace olvidar todo. Es que siempre las cosas se dan tan mezcladas que solo
los aburridos pierden tiempo discriminando, olvidando que en la vida lo mas
importante es vivir y dejar vivir para después si es posible morir de amor para
tener mas vida en abundancia.
Igual
creo que aquel carpintero sigue planteando dudas existenciales. José
realmente ¿amó el bien común, o como dijera Saramago lo único que intento
fue salvar su nido?, ¿qué ha sido el cristianismo: el resentimiento de los débiles
que no pudieron ser fuertes, o los únicos fuertes que no pudieron ser débiles,
por seguir recogiendo la energía de todos los sedientos de verdad? ¿Porqué
decía Eva Duarte que la navidad pertenecía a los descamisados? ¿Qué
es lo mas sagrado de un pesebre para un argentino pos veinte de diciembre ?: El
amor de María por el niño recordando la calidez que recibimos o que
adolecimos?, El
amor del niño por sus padres, símbolo de los que estamos marcados por la
necesidad?, Los
pastores adorando?, Los
excluidos que dejan de ser víctimas para incluir a otros?, ¿Acaso
lo más sagrado, sería el amor de los animales, lo más puro y primitivo, sin
esa sutil prepotencia que puede acompañar al conocimiento? ¿O
es la bronca de José y su urgencia por construir algo digno para todos
donde la vida parezca ser menos agresiva y despiadada?. ¿Con
quien pasan la noche buena los humanos tocados por el inconsciente colectivo de
amor que conlleva la navidad? ¿Lo hacen realmente con las personas que mas aman
y se sienten amados ? Se puede ser calculador y negociador de afectos y
relaciones, la noche de navidad? Es
probable que para algunos políticos, José y María representen el modelo de
hombre compenetrado con su nido, que puede recrear el tejido social desde los
excluidos, con todos los hombres de buena voluntad. Pero
para el hombre neurótico de nuestra cultura lo que hoy esta mas en juego es el
quienes conforman nuestro nido. Creo que es muy sano preguntarnos una vez por año
por quienes daríamos la vida y quienes la
darían o la vienen dando por nosotros. ¿Con quienes Dios es con nosotros y
puede ser dado a conocer como Emanuel? José,
¿eligió los pastores por que no le quedaba otro remedio? No habrá tenido una
corazonada que la vida en aquel nosotros se enriquecía?. Creo que José curaba,
procuraba y cuidaba su casa y desde allí la casa de todos. O mejor dicho porque
cuidaba la casa de todos dejaba de ser temido como mafioso y podía cuidar su
casa y la de otros. Así algunos comprendimos que la casa es la prolongación
del alma y que cuidar la casa de todos y el universo como casa podría responder
a un sueño divino. Como dijera Moltman, “el
que sueña puede (o suele) equivocarse; pero en este mundo sólo han conseguido
hacer algo los que alguna vez soñaron”. José
no era un Robin Hood, al contrario le robaba a los pobres y a los animales el
alma para darle a los ricos algo menos tedioso que los bufones del palacio. Si
hubiera sido un resentido, a lo mejor lo hubieran acompañado algunos pastores
pero no los sabios magos de oriente. Si hubiera sido un especulador del poder de
turno, no lo hubieran acompañado los pastores y mucho menos los animales. Ayer
cuando salía de un pueblo escuché a un anciano ciruja decir cuanto necesitamos
de la lealtad de los perros y de la nobleza del caballo. José, lo sabia. Como
dijera el Dante "lo sagrado es lo más opuesto a lo vulgar". Y todo es
poesía y no hay nada de vulgar en la escena del pesebre. Quizá, lo mas opuesto
a lo sagrado, lo mas profano en la metáfora de la navidad es la actitud de
Herodes. Su perversión radica en intentar dar muerte a los sueños de salvación
y liberación profunda que tenia su pueblo. No podía aceptar encuentros auténticos
entre personas fuera de la lógica del miedo y menos confrontarse con las
verdades de los excluidos que cuentan que Dios se hace como ellos carne y niño.
Para
el hombre perverso conviene que Dios sea un dictador, que no se deje tutear, que
no pueda escuchar y que no tenga necesidad de nadie. Lo único que legitima el
proceder perverso es que Dios sea como uno.
Por eso la navidad es un canto a la vida y al bien mas común. Por eso solo puede celebrarse en contextos de amor reciproco, desintoxicados previamente de todo interés secundario. Como señala Torello “La vida nos muerde y no nos suelta como Jacob al ángel, hasta que no la bendecimos. No vivimos sino que ella nos vive con la fuerza persistente de las ratas y las cucarachas de los pobres, las minorías raciales y los enfermos crónicos. Esa sucia, vergonzante perseverancia, que ya no necesita de la esperanza para resistir, que se afianza contra toda razón sin importar el tiempo que debe aguardar y nos arrastra por el camino del progreso, nos vence de sueño en las noches de insomnio; nos hace volver a comer, volver al trabajo, en medio de la peor calamidad. Lo que tiene viva a la gente en los subsuelos cuando las bombas arrasan la superficie, o cuando sus casas son allanadas. Lo que nos hace soportar el dolor del amor sin maldecirlo, lo que hace bailar a los niños después de la fiebre. Esa fuerza es el tesoro oculto que se revela en un establo. Ni
el oro, ni el incienso, ni la mirra -ofrendas de otro mundo- que refieren como
puentes al mundo rico de las ciudades, al mundo chispeante de los palacios; vale
tanto como el frío y el desamparo que la dejan librada a su propio calor, a su
propio poder, a la condición humana.”
La incapacidad por trascender nuestras tumbas puede delirarnos en la búsqueda
del poder bruto olvidando que éste solo es real si parte de auténticos
encuentros donde no se silencian las preguntas mas serias que conmueven y
comprometen el destino humano. ¿Qué
cosas me generan convicción y por las cuales daría mi vida?. Pareciera que
desde la metáfora de la navidad se desintoxica un estilo inhumano de hacer política
La búsqueda de altares, sobre todo para nosotros mismos, destruye los
auténticos encuentros por abroquelarnos en un fatuo pedestal. Desde
el retablo se puede vislumbrar que lo mas sagrado, y opuesto a lo vulgar, es la
vida misma porque cada vida es parte del todo y así, Dios vive entre nosotros. Feliz Navidad a todos los comprometidos por el bien común que nos hacen sentir que el invierno termina siempre, que hay un poco de aliento de vaca, manos de madre, mirada de padre y alguna ofrenda de magos o pastores. Todos los exiliados del mundo certifican “que la presencia de personas que se aman es capaza de llenar de sentido el tiempo y transformar en paraíso hasta el desierto mas grande”. Me imagino que los verdaderos promotores del bien común vuelven a sus casas con los deseos de sus gentes y así reciclan la vida y contribuyen a hacerla fascinante. Todos somos en y desde esa vida. A
cada uno de ustedes, nuestro agradecimiento por recrear en lo cotidiano la
presencia innovadora y tan cálida de Dios y si no existiera, del amor; lo mas
genuino y humano que nos regala la vida. Desde aquella metáfora se hace muy fácil pensar que el Amor vuestro, el amor de mi mujer el de José y el mío es Dios. Dr.Leonardo
Belderrain director del Cecavi Volver al sumario del Nº 7 Volver a Principal de Discípulos
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