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Poesía - Nº 7 - Diciembre 2004

  "En esto
   conocerán
   todos que sois
   mis discípulos,
   en que os amáis
   unos a otros."

          
Juan 13, 35

 

 runaway-universe

Escuchad

 

Jesús Mª García Ubaldo

jhs56 @ hotmail . com

Escuchad, escuchad la sedosa brisa del Cosmos insondable,
que desgarra el plisado murmullo sordo,
de la plúmbea rutina de lo real:
"Criaturas todas del Señor".

Bendice con la brisa del Espíritu a la Humanidad,
 y alabemos, lengua humana,
al Amor Creador, Uno y Trino.

El Padre, dulce Misterio de maternidad,
creador sin origen y destino,
alfarero del Amor  que todo lo salva,
un sin nunca de mimos y arrullos,
llama de miel enamorada,
agua intangible entre mis manos,
todo de todo,
                        siempre de siempre...
Recostado sobre su Palabra adormezco en plenitud la vida,
y absolutamente suyo, lloro...
Lloro sabrosas lágrimas de gratitud
porque un maremoto de gozo irresistible
surge desde el páramo de mi existencia,
porque palpo ciego nuestra Salvación
como un beso cariñoso de reconciliación,
un amoroso abrazo sacramental sin límites.

Y el Verbo,
un beso de tu boca,
ya conjugado en Jerusalén
como sedoso Misterio de carne almibarada
en el Espíritu Santo,
primogénito de toda criatura,
Hijo del Padre materno,
Alfa y Omega,
Principio y Fin:
Jesús de Nazaret, humanidad divinizada,
Mesías de los hombres desgarrados en la existencia,
engendrado de amor para donarse en una cruz,
repleta de razones y corazones que te necesitan
porque ante ti la finitud se hace infinitud.
Dios encarnado, Muerto y Resucitado,
entregado a palabras rotas en la Historia
que se arrancaron de la Verdad;
enviado a enjugar lágrimas de ceniza,
desiertos de sangre y barro.
Enviado a enseñar que un hombre es salvado por amor.

El Padre y el Hijo,
se aman,
son el Amor... ;
abrasante fuego de Amor y Misericordia,
éxtasis de ternura inmanente,
y entrelazados de divinidad oblativa en el amor absoluto,
espiran el Don del Espíritu Santo,
que vivifica  carne,  materia y  ley,
une y ama lo creado.


(El Espíritu Santo, en secreto silencio invisible,
se hace presencia, como un "Dios mío, mi todo",
y pincela con miel los corazones de los hombres en la tierra,
para que puedan contemplar la imagen del Hijo en el beso del Padre materno).

Y de nuevo..., una vez más  por siempre,
se miran y se despiden..., sin tiempo,
porque siempre aman y salvan,
en eterno silencio perfumado de Unidad.
Se lloran...
Y sus lágrimas de mosto divino
resbalan por sus mejillas eternas
transformándose en el Agua del Bautismo
que empapa el barro agrietado de supurar tanto mal;
se convierte en blanca seda de carne espiritual
besada por el "Viento".

El Cielo Azul bautiza las cumbres de la Tierra,
y el Agua se esparce como ríos hasta el mar.

La Tierra arropa con un manto el sueño infinito del hombre.

¿No escucháis más adentro?...

No lloran,
sentados junto a la fuente de la desolación.
No duelen,
la sangre no se dobla de soledad mortal.
Ven a Dios, cara a cara,
y juegan  plenificados con Él en la vida eterna,
como niños ausentes de la Historia entre dos límites,
porque ya es tiempo de Salvación.



Escuchad, escuchad
como alaban y bendicen con la paz de Dios:
sin remordimientos,
sin murmuraciones y difamaciones,
sin prejuicios,
sin traiciones ni asesinatos,
sin envidias,
sin sospecha,
sin dolor y sufrimiento,
sin más roturas ni desgarros,
sin Culpa...
sin Mal...

Cantan suplicantes al Padre materno,
entre Himnos, Cánticos y Salmos,
el fin escatológico
de los tiempos del Refrigerio,
el fin que ya silencie el Tiempo
por la muerte de los hombres muertos:
¡Que los muertos dejen de enterrar a sus muertos!

Son el Pueblo Santo de la Jerusalén celeste
que liba la Paz de los Labios de la Belleza.

                       En genuflexión adorante,
y desde el Pórtico de lo distinto,
con la Madre de Dios, los Apóstoles, los Mártires
y toda la Jerusalén Celeste,
entre la Eternidad y el Tiempo,
despiden al Ungido, ya conjugado y enviado.

El Espíritu de Dios golpea la aldaba de la casa del Hombre,
y hay hombres de un Pueblo, misteriosamente  reunido y enviado,
que escuchan y reconocen columbrosos  la voz invisible de la "Cercanía Ultimísima",
que cauteriza amorosamente las raíces de un aguijón envenenado,
bebiendo el Cáliz definitivo de su historia.

Conocen la Verdad orada,
humilde y sencilla,
revelada y desvelada,
                       - con pasión estremecedora la devoro -
                       como semilla diminuta del amor
                       que germina con pedagogía divina.

Viven la Justicia y la Paz,
la Libertad de los hijos de Dios,
el Amor y la Común Unidad,
guardan celosamente enamorados
las "cartas de amor" de su Dios amado.
Estas "cartas de amor" gritan y golpean
a la interioridad del corazón humano,
haciendo brotar de la fe el manantial del testimonio.
Donan sus pertenencias y sus vidas, siempre,
al grito desgarrado de un hombre que se tambalea descalzo
en la soledad de una irrisoria existencia  desordenada
                        y absurda de sentidos.


Y el Tiempo se lo susurra,
porque Dios habla a través del Hermano Tiempo Creado.
Perenne fidelidad a la Voz Donada.

El Universo ya late emocionado,
y la espera se tensa sobre su silencio...

 (Cierra los ojos y siente las caricias del Espíritu de Dios,
penetrando la carne finita del Tiempo y de los Hombres rotos.

Cada vez su eco de algodón de azúcar se escucha más cerca...,
sin embargo...,
los hombres de la mirada perdida en la nada,
mendigan un sentido buscándose en la oscuridad...
Miles de cartas rasgadas con frases rotas,
esparcidas por la indiferencia de la realidad
se pierden en la muerte de la esperanza.

Alguien anuncia estentóreo,
con las trompetas del silencio:
¡YA VIENE!, ¡YA VIENE!,
¡MARANATHA!,
El Rey de la Gloria.
Dice en el Tiempo un viajero del Cosmos.

Sin tardanza, las Estrellas de humilde argenta,
escancian la armonía de un mensaje escondido,
besos de agua y sonrisas de miel,
sobre los las labios tersos de los Planetas:

<< Sinfónico Secreto del que ha de venir>>.

Ahora, todos los Astros de la Noche Perlada,
bajo un sedoso aura espiritual,
musitan al oído tímido
de la Luna Llena pudorosa,
con palabras policromadas de agua y miel,
el melifluo Secreto Sinfónico del que ha de venir,
que la transfigurará en Ikono refulgente de los hombres:

" LA EUCARISTÍA DEL UNIVERSO".

¡ OH, Luna Llena!, Eucaristía del Universo,
que extiendes tus cordeles blancos de Luz
al espacio insondable sin fondo,
para tejer un azucarado verso de algodón,
alfombrado de Inmaculada Maternidad Virginal,
por donde lo eterno se humanice,
Dios se haga hombre,
y se desgarre el velo del Templo;
la apariencia de lo humano,
hasta las entrañas más ocultas del corazón.


Por fin, en la Casa del Hombre,
los timbales y trompetas insonoras
proclaman, a los que escuchan,
el Misterio desvelado en el Tiempo.
Los otros..., estos y aquellos,
sordos y ciegos de intuición,
murmuran y sospechan,
mofándose con escarnio
de la esperanza, de la fe y del amor anhelante.

Tensados ya los Vientos Líricos de la Paz de Dios,
el Plectro hace sonar " El Sinfónico Secreto del que ha venir "
al policromado barro espiritual.
pero...
La Palpitante Cajita Bermeja  de Música Balbuciente,
ya no bombea la Esperanza de engendrar tiernos establos polifónicos en tu existencia.
La Sospecha...
Se hunde en los lodos de la existencia inmanente,
tritura los sentidos de los huérfanos.
La Nada...
perfora mi conciencia y muerde mi vida
rabiosamente sin escrúpulos.
Los hombres...
¿ Hacinadas lágrimas de mercurio mortecino sobre la Historia sin rumbo fijo?

           ¿ Quién era yo antes de ser yo?
Una silenciosa sombra de terciopelo incoloro,
un antes de un después lleno de nada,
la imagen inexistente de un deseo
en las entrañas de una virgen...



Y ahora...

¿ Quién soy yo?

Tensión existencial entre todo y nada,
una pregunta virtual sin respuestas plenificantes,
sospecha,
Minero de la Realidad,
hijos en el Hijo,
hermanos,
Misterio Creado, amado y salvado...

¿Qué puedo conocer y sentir?

Misterios conjugados en pasado, presente, futuro y eternidad:
un mi, un tú, un nosotros,
una realidad creada,
y un Dios Trino amante,
y el mal...

¿Qué puedo esperar?

Un Reino,
la Plenitud,
un Rey, Jesús de Nazaret, el Cristo,
un Escaton,
un Futuro,
una Esperanza,
la muerte...
la Resurrección.
la Nada...

Un hombre ora en genuflexión,
el vértigo angustioso de la duda,
y mirando al cielo de la misericordia
se pregunta:
¿ Por qué sangran los ojos rotos de tanto mirar el Misterio impenetrable?,
¿ Por qué se agrietan las manos de tanto empujar el muro de la existencia?,
¿ Por qué la zancada ligera de unas piernas temblorosas acaba en un desierto sin Mayos ni Abriles?,
¿ Por qué no se descubre a Dios en la intimidad más íntima sobre todas las cosas?

Y una voz irresistiblemente bella y verdadera,
contesta:

Y es que quisiste con tu razón devorar incisivo lo real,
y no concluiste que te devorabas a ti mismo.
Y es que quisiste con tu razón y tu corazón,
dominar la gratuidad de la Salvación,
y no concluiste que soy Absolutamente Amor Oblativo,
que se ha vertido en la Historia para tu plenitud.

El escarnio irónico de la duda sonríe con mofa,
el destino absurdo de los hombres incrédulos...,
no importa...,
confía,
honra tu existencia de imagen y semejanza,
y espera que tras la muerte se prolongue la Vida,
y espera que el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob,
venga a tu encuentro y te lleve en sus brazos de misericordia,
a la Jerusalén Celeste,
para vivir eternamente lo soñado, adorado y anhelado en el tiempo.

Mientras tanto,
póstrate ante la Verdad,
y de nuevo mira al cielo abierto...
llora la Misericordia y duele con Paz...
inclina tu cabeza y con reposado silencio,
siéntete Salvado y sonríe con gozo,
recuesta tus años ajados por la existencia
en el abrazo definitivo del Padre materno.
y que la última gota de vida en tus labios sea una oración,
una simple oración:

EN EL NOMBRE
                     DEL PADRE
                                Y DEL HIJO
                                          Y DEL ESPÍRITU SANTO
                                                                                                             AMEN.       
                                                                                                                                          


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